lunes, 10 de mayo de 2010

Que las cosas cambien...

Simplemente la vida es tropezar con la misma piedra. Frase cliché que es tan cierta y cursi a la vez. Nada más cierto. Todas las historias se resumen en que es cierto que quiero pero me gusta tropezar con las mismas historias. Cambian los personajes. Se repiten algunos. Es indiscutible. Esa piedra tiene un no sé qué que me atrae, me seduce.
En el lugar menos inesperado estaba ahí. La diferencia?. Aún no sé por qué hubo una diferencia. El efecto fue en menos de 24 horas. Sonó. Contesté. Nuevamente ocurrió. Duró unos días. Hoy al parecer, nuevamente terminó. De todos modos, nunca se sabe cómo terminará nuevamente esta historia conocida.
Por qué me gustan tantas diferencias?. Me gustan?. Tengo mi cabeza llena de dudas. Tengo ganas de que se repita todo. También tengo ganas de que no se repita nada. Es cierto. Ni yo me entiendo.
Hay un personaje que aún está pegado en algún lugar de mi cabeza. Han pasado varios años pero de alguna forma está ahí. Lo recuerdo y se me revuelve el estómago. Siento que estuvo bien mi decisión. Dudo cada cierto tiempo si estuvo bien dejarte ir. Te fuiste?. A veces pienso que no. Tu recuerdo me pena aún. Mmmmm recordaré por qué terminó. Tomo aire. Recuerdo. Me arrepiento. Quizás no. Quizás si. Lo único que tengo claro es que cada vez que me siento sola, apareces en mis sueños, en mis conversaciones, en mis referentes de lo que quiero nuevamente en mi vida. La certeza?. Estás lejos. Tienes un nueva historia. Al parecer estás feliz. Me gustaría que volvieras. Me gustaría que no lo hicieras. Vuelves sin quererlo. Las personas importantes marcan. Quizás esa es la respuesta. No hay más que dudas y preguntas. Volvería a ver "La Casa de las Dagas Voladoras" contigo a oscuras en mi pieza penquista. me emocionaría de nuevo con la misma historia. Simplemente eres mi mejor historia. Es necesario que las cosas cambien.

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