El maldito susto...

Reconozco que soy insegura. Nada que hacer y nada que discutir. Todo partió en octubre o noviembre. No lo recuerdo bien. Fue cuando se abrió la puerta y todo lo que conocía de antes, ahora se presentaba distinto... con un no sé qué... que cambio todo. Dos semanas después fue sólo una historia de tantas que uno acumula en la vida. Pasaron los meses y ese calvo de canciones que nos hacen bailar, provocó el reencuentro inesperado. Desde ese minuto hasta hoy... dos años después... las cosas se tejieron mal. Mal?. Pésimo!

El juego de hacerse la fuerte, sin sentimientos y con ganas de salir victoriosa fueron siempre más fuertes que cualquier latido del corazón que a gritos decía que sentir era inminente. Hoy, después de tantas fallidas palabras y sentimientos guardados como cual tesoro de pirata, con rabia pienso en lo mal que la gente actúa por el maldito miedo. Al parecer ya no hay vuelta atrás. Todo indica que se acabó y no hay más que hacer. Sólo queda reconocer que las cosas se hicieron mal. Por qué no le di mi mail?. Por qué no le dije que no habían otros?. Por qué le mentí diciendo que no habían sentimientos involucrados?. Por qué no me quedé más noches?. Por qué no lo involucré más en mi vida?... Hoy sólo quedan mil cuestionamientos y sólo una certeza: TE QUIERO!

Gracias por hacerme sentir viva. Lo hice mal. Lo siento. Gran culpa tengo en este final que ahora me corta la respiración y que hace que mi cabeza piense a mil por hora cómo arreglar algo que por mi culpa hoy se va con el tiempo.

Imagino que llegas de sorpresa. Abro la puerta. Me enfrento a ti. Evidencio que me importas. Te prometo que dejaré el tonto juego que inventé por no sé qué... y nos perdemos en ese abrazo que tantas veces hizo que todo fuera más intenso.

No tengo la certeza... pero mi intuición me dice que es el final... y todo por el maldito susto!